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viernes, 27 de marzo de 2015

EL SIGNIFICADO DEL ÁRBOL DE LA VIDA

Bueno ahora que ya analizamos cada una de las Sefirots (esferas) de las que se compone el Árbol de la vida, tratemos de entender su significado.

El diagrama del árbol de la vida es la forma de representar por parte de las escuelas místicas en que se lleva a cabo la creación partiendo de la fuente original Dios, siendo este el camino que debemos seguir para en un futuro (varias encarnaciones) alcanzar la unión con el creador.

Si observan bien cada nivel de conciencia está representado por una esfera o sefirot conectados a su vez por 22 líneas o caminos entre sí (las 22 letras del alfabeto hebreo, o las 22 cartas del tarot).

El significado del árbol de la vida es pues explicado a través de las diez esferas o sefirots conectadas a su vez por veintidós caminos o senderos indivisibles, los cuales al unir o sumar nos dan el número 32, que al ser sumado en sus dígitos nos dará 5 (cinco), formado por la trinidad (espíritu, mente y cuerpo) y de la doble polaridad que origina todo lo que existe.

Las 22 cartas del tarot representan cada uno el camino de la creación y las diez esferas los pilares que hacen posible la manifestación en el plano material (Maljut).

Para entender  el árbol de la vida  es preciso estudiar bien cada uno de los triángulos que lo constituyen.

El primer triángulo (1,2,3) se encuentra formado por la esencia superior de la MENTE UNIVERSAL (Dios, Kether) unido a su infinita sabiduría (Chokmah) y su infinito entendimiento (Binah) que reúne la energía y da forma a la manifestación. Estas tres sefiras están unidas por tres senderos siendo estos, el del Mago que utiliza todos los elementos existentes para dar forma poseyendo todos los secretos de la Emperatriz quien con su energía amorosa se une a sus mas altos ideales y el Emperador o espíritu aventurero que desea iniciar y liderar toda forma que es creada.

En el siguiente triángulo (4,5,6) se da forma a la moralidad formada por las sefiras  de la Misericordias (Chesed), la Fuerza (Guevurah) y la Armonía (Tipheret), quienes nos rigen en cuanto a los principios universales que dirigen a toda la creación. Los caminos que unen a éstas constituyen la Balanza sagrada de la perfecta justicia que guarda los secretos para vencer las fuerzas instintivas que se comienzan a manifestar por las cartas (La Justicia, El Ermitaño y La Fuerza), la fuerza que nos impulsa está regida por la Armonía, por lo que el resultado es un fiel ejemplo de lo que sucede en nivel superior. En este triángulo se da origen a los pensamientos, anhelos e ideales. Ahí se expresa nuestra mente y toma la decisión de andar en la balanza de la dualidad.

La triada mágica (7,8,9) es la unión de la Victoria, la Gloria y el Fundamento aquí se concreta definitivamente eligiendo entre los planos emocional y mental. Una vez establecido un objetivo (Hod) debe dinamizarse y energizarse con la suficiente motivación para que se plasme en lo físico y esto se produce con el trabajo astral (Netzach). Una vez unido lo mental y lo emocional, el objetivo comienza a tomar forma específica en el mundo etéreo (Yesod) para que pueda plasmarse en la esfera del Reino (Malkuth) el mundo físico.

Caminando por los senderos donde se pueda sentir la paz al llenarnos de luz de nuestras creaciones recibimos la recompensa que merecemos cristalizando la visión de lo que se ha creado anteriormente y entonces se produce la unión alquímica que se proyecta en el plano material (El sol, Las estrellas, La templanza), pasa entonces a través del plano emocional o mental al plano de la conciencia tomando la personalidad del ser humano representado por Malkuth, la décima esfera.

ISRAEL