Cada religión y cada cultura presenta su propia historia sobre la creación del mundo pero tienen elementos semejantes
En este artículo me propongo hacer una breve reflexión sobre algunas diferencias sobre la historia de la creación presentadas por distintas culturas y religiones de Asia, África, Europa y América.
En todos los casos se menciona que el mundo fue creado por un solo Dios. En algunas de las culturas este era el jefe de todos los dioses, también se menciona que el mundo fue creado en varias etapas, que fueron llamadas de distintas maneras; días, semanas, meses o etapas.
En la mayoría de las historias se menciona o se sugiere que en el principio todo era un caos, por lo que primeramente Dios comienza a organizarlo separando los cielos de la tierra, con esto entendemos que empezó a darle un orden a todas las cosas existentes.
Pero la historia mas conocida es que la creación duró siete días y que Dios creó todo en un lapso de seis días descansando en el séptimo de ellos.
Si bien sabemos que para Dios no sería imposible llevar a cabo su obra en tan corto tiempo, habremos de reconocer que esta medida fue creada por el ser humano para poder usarla como medida de tiempo y hacer sus actividades, pero para Dios la medida de tiempo no existe.
Así que mejor pensemos que en lugar de días fueron varias etapas en las que fue creado el mundo, y que estas etapas pudieron haber sido de miles o millones de años, esto lo encontramos mencionado en Pedro 3:8 "Mis hermanos, no ignoremos que para con el señor un día es como mil años y mil años como un día"; en Daniel, "Cada semana representa un número de años".
Ahora bien entendamos que en la biblia cristiana se menciona como fue creado el mundo y los demás seres vivientes entre los que encontramos al ser humano.
La historia allí narrada fue escrita por Moisés, el líder de los Israelitas en su salida de Egipto rumbo a la tierra prometida por Dios para dicho pueblo, según es narrada en otros capítulos del libro en mención.
Dicha historia la aprendió en las escuelas místicas a las que asistió en su juventud, pues así era enseñada para ser entendida por el pueblo común en donde se hacía mención de la forma en que se creó el mundo y la humanidad ya que eran preguntas constantes que hacía el vulgo.
Como el pueblo de Egipto y de otros países estaba acostumbrado a adorar a varios dioses que representaban a los fenómenos de la naturaleza principalmente, había la necesidad de encauzar sus creencias en la existencia de un solo Dios que gobierna el universo y fue el creador de todo.
