Translate

domingo, 18 de septiembre de 2016

sábado, 17 de septiembre de 2016

REFLEXIONES MÍSTICAS: EL VERDADERO ARTE DE MORIR

REFLEXIONES MÍSTICAS: EL VERDADERO ARTE DE MORIR: Hace unos días en plática con algunos amigos salió a colación el tema de LA MUERTE, algunos mencionaban que era realmente el fin de la ex...

EL VERDADERO ARTE DE MORIR

Hace unos días en plática con algunos amigos salió a colación el tema de LA MUERTE, algunos mencionaban que era realmente el fin de la existencia de una persona y que ahí había de terminar su función y que ya no habría más, mientras que otro grupo de esos amigos mencionaban que solamente es un paso a otro nivel de conciencia en donde se preparaba al alma para un eventual regreso a este plano terrenal.
Desde luego que la peregrinación del hombre en este plano lleva invariablemente a la muerte o lo que otros hemos dado en llamar la transición, siempre estamos a las puertas de la misma no debemos de olvidar que desde el momento en que nacemos estamos predispuestos a traspasar ese umbral.
El recuerdo de que en algún momento habremos de morir debe estimularnos a tener una buena conducta en este plano, vivir honrada y dignamente, para que el alma que está dentro de nosotros no sufra en el momento en que llegue su transición de esta a otra vida.
La muerte es únicamente la separación de las dos naturalezas del ser humano: el cuerpo que al descomponerse vuelve a sus formas originales o sean los elementos químicos de que se encuentra formado; y el alma o sea el elemento que la anima y le da vida que regresa de igual manera a su verdadera fuente.
Estas dos naturalezas estrechamente entrelazadas, alma y materia, son lo que constituye el ser que nos representa en este plano.
Así pues el verdadero arte de morir no es mas que la verdadera comprensión de ese misterio de la vida que nos hace trascender de un plano de conciencia a otro mas allá de la misma, por lo que no debemos vivir con el temor ni el dolor que marchiten el momento de esa separación de ambas naturalezas.
Por lo general nos apegamos bastante al aspecto material de nuestra existencia que cuando vemos que se acerca el momento en que nuestra conciencia ya no esté en el plano de la materia, tenemos temor a esa partida, pues encontramos agradable la vida terrenal que se nos olvida que un día venimos de ese otro plano en que nuestra alma se encontraba, esto se llevó a cabo en el momento de nuestro nacimiento, que no fue si no el momento en que nuestra alma ingresó por medio de nuestro primer aliento en el cuerpo inanimado que abandonó el lecho materno que nos cobijaba, y que en algún momento debe regresar a él.

ISRAEL CORONADO