TRANSFERENCIA DEL MINISTERIO

 

JESÚS AL CELEBRAR LA ÚLTIMA CENA CON SUS APÓSTOLES, LES TRANSFIERE SU MINISTERIO.

Cada jueves de la Semana Santa recordamos el inicio de la pasión de Cristo que comienza con la ceremonia del lavatorio de los pies a cada uno de sus apóstoles. Con este acto simboliza la humildad que deben tener ellos para con la humanidad, pues aún siendo considerado el mayor entre ellos, él a través de este acto estaba dándoles una lección  sobre esta virtud que ellos deberían aprender.

Era costumbre entre los seguidores de Jesús, como lo era entre la población judía que se celebrase una comida en el día jueves santo en agradecimiento a Dios por haberles permitido salir de Egipto en aquella ocasión.

Como lo comenté en un artículo anterior, dicha comida fue preparada por Marta hermana de Lázaro pues era considerada una buena cocinera y estuvo acompañada por María la madre de Jesús.

Ese día como era la costumbre entre los estudiantes de Jesús, que eran aproximadamente ciento veinte, se comunicaran entre ellos de boca a oído sobre el lugar donde habría de ser la reunión, ello debido a la amenaza que existía sobre ellos.

Así fue como iban llegando a la casa de Marcos, lugar destinado para llevarse a cabo el festejo, ese lugar fue escogido ya que era espacioso donde podrían caber todos los que asistirían, además tenía una estancia amplia en el segundo piso donde podría reunirse Jesús con los integrantes de su círculo interno a quienes les tenía reservada una ceremonia especial.

Una vez que estuvo lista la comida para la celebración, Jesús habló con todos sus discípulos del círculo intermedio entre los que se encontraban su madre, sus hermanos y hermanas a quienes les encomendó que deberían de partir por el mundo comunicando las enseñanzas que él les había impartido, que irían por grupos y cada grupo tendría a uno de sus apóstoles al frente quienes les habrían de dar instrucciones mas precisas de su labor.

Así mismo les dio las instrucciones sobre lo que habrían de hacer para proteger el momento del sacrificio, les mencionó que todo estaba debidamente preparado y las personas encargadas estaban dispuestas a llevar a cabo las labores necesarias después de haberse realizado el acto de sacrificio.

Enseguida se dedicó a consolar a su madre y sus hermanos y hermanas, a quienes les convenció de que era necesario  entregar a Dios la gracia que le había sido concedida para ser comunicada a sus discípulos y estos la divulgaran por el mundo en beneficio de la humanidad. Que deberían de obedecer las instrucciones que él les había dado para proteger el acto y que pronto los habría de ver de nuevo.

Una vez hecho esto se retiró a la planta alta de la casa donde tenía que reunirse con su círculo interno de estudiantes, los apóstoles, a quienes habría de darles instrucciones mas precisas.

Cuando se reunió con ellos les dió una última lección consistente en proceder a lavar los pies de ellos en señal de humildad con lo que les hizo saber que aún y que él era el mayor entre ellos y les servía con humildad  así deberían de servir ellos a la humanidad. Ese fue el mensaje dejado con este acto, haciéndoles ver que el amor universal debería prevalecer entre ellos. "Amaos los unos a los otros así como yo los he amado"

En seguida les mencionó que para que se cumpliera la Ley de Dios, él debería ser entregado a las autoridades para que se le sacrificara y que ya estaba decidido y hablado con quien debería cumplir con ese cometido. 

A continuación les dio las instrucciones precisas a cada uno de ellos consistiendo en que su misión era de trasladarse por el mundo acompañados por grupos de estudiantes del círculo intermedio para divulgar las enseñanzas que él mismo les había impartido, les mencionó que ellos ya estaban preparados para llevar a cabo los milagros que habían visto haber sido hechos por él y que de ahora en adelante les correspondía a ellos llevarlos a cabo, con ello les transfirió el poder de llevarlos a cabo.

Enseguida nombró a su discípulo Pedro para que dirigiera a esos grupos y divulgaran las enseñanzas por el mundo entero, que para cumplir con ello debería negar que lo conociera pues de lo contrario sería sacrificado por las autoridades y no podría cumplir con el encargo. 

De igual manera les dio las instrucciones precisas de lo que deberían de hacer después del momento del sacrificio.

Las últimas instrucciones dadas fue la de que deberían de reunirse con el una vez al año para dar informes de la misión encomendada a cada uno. Una vez terminado la reunión se disponen a compartir la última cena con él, donde les enseña la lección preparada en cuanto a la cena del sacrificio demostrándoles con la partición del pan símbolo de su cuerpo y bebiendo del cáliz el vino en señal de su sangre que haría de ser derramada al día siguiente para la redención de los pecados.

Terminada la cena se dispone a ir a meditar sobre lo que se aproximaba, lo que llevó a cabo en el Huerto de los olivos, donde hubo momentos que sintió temor y arrepentimiento por lo que le esperaba, pero al final lo superó y mencionó "Te pido perdón Dios mío por mi debilidad al tener temor de lo que se viene, pero no se haga mi voluntad si no la tuya", después de ello fue entregado a las autoridades por quien había sido elegido para hacerlo.

Meditemos ampliamente por estos hechos y dispongámonos a cumplir con lo que el creador ha dispuesto para nosotros.

Hasta la próxima.

Israel Coronado Gtz.