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jueves, 24 de marzo de 2016

¿REALMENTE JUDAS TRAICIONÓ A JESÚS O RECIBIÓ ÓRDENES DE ÉL?

Lo que les voy a contar es muy probable que alguien lo niegue, pero esto se encuentra escrito en los EVANGELIOS APÓCRIFOS, concretamente en el EVANGELIO DE JOSÉ Y SU FAMILIA.

Después de la cena Marta llegó a la casa donde estaba su padre José, en eso llega Judá y le pide a ella que se retire del cuarto porque tiene una cosa delicada que comentar con su padre, ésta es su conversación

 "Por éstos días van a cumplirse las tremendas palabras de los profetas y el hijo del hombre va a ser entregado a manos de sus enemigos, para ser sacrificado como cordero ritual, por la redención de toda la raza humana.

Reiteradamente nos lo ha pedido, continuó, uno de vosotros me ha de entregar; cada vez que lo dice se dirige a mí, casi me lo ruega y desde lo más hondo de mi espíritu me siento conmovido de dolor. La primera vez lo hizo con una parábola, el grano de trigo para fructificar tiene que morir; si se queda en el granero la humedad lo pudre, pero si regresa a la tierra para destruirse dará abundante fruto. Y el que tenga oídos para entender que entienda. Dijo la última frase mirándome y sonriendo como si quisiera aclararme, tú si lo has entendido.

Tú no conoces a los doce, padre, seguía diciendo; son gentes sencillas,pescadores, personas ingenuas y bondadosas que le siguen entusiasmados, pero apenas alcanzan a saber porqué. Algunos piensan en una guerra santa contra los romanos que van a restaurar la gloria de Sión, otros imaginan un reino pacífico, pero un reino al cabo, que se instalará en algún lugar de Galilea, o acaso que Jesús nos conducirá a él como Moisés condujo a nuestro pueblo a través del desierto. Los más avispados como Pedro y Andrés saben que serán predicadores, que irán por toda la tierra, pero que Jesús permanecerá con ellos y les indicará los pasos que han de seguir. No sé si te enteraste lo que le dijo un día la ambiciosa Xaifa, la madre de Juan y de Jacob: cuando estés sentado en tu propio trono, Maestro, quiero que a mis hijos los sientes a tu lado, a la derecha y a la izquierda.....incluso el mismo Mateo sigue elucubrando sobre ese reino que se extenderá por toda la tierra.

No obstante él lo ha dicho muy claro, reiteradamente, mi reino no es de este mundo. El hijo del hombre tiene que morir para que se cumplan las palabras de los profetas; asumirá pecados que no ha cometido, será traicionado y entregado por uno de los suyos....Durante muchos días me viene atormentando esta idea. El tiempo está próximo y yo me pregunto ¿quien? He mantenido una conversación con Mateo, el más culto sin duda: Jesús ha dicho que uno de nosotros, ¿estarías tú dispuesto a hacerlo? y Mateo se ha echado a reír y ha escapado sin querer oírme. Yo dispuesto a entregarle? tú estás loco, yo no soy un traidor.

Es entonces cuando me quedo preguntándome, ¿acaso soy yo Judá su hermano y que le amo con toda la fuerza de mi corazón?, uno a uno les miro sus rostros curtidos, manos encallecidas, ojos ilusionados, frentes obtusas, creyentes, fieles, enamorados........ ¿quien de éstos.....¿quien de éstos Dios mío, puede cargar con el peso terrible de la traición? siento una pena infinita por Jacob, por Juan, por Felipe, por el pobre Tadeo, por Pedro, por Mateo, por Andrés.....por todos y cada uno y cada vez que Jesús me mira siento que me lo ruega, que me lo exige, hazlo por ellos si no deseas hacerlo por mí......tú Judá eres el traidor, haz tu oficio.

La idea se va abriendo paso como el cuchillo en la carne, a fuerza de dolor. Incluso me voy a hablar a solas con Jesús, a interrogarle: Maestro y hermano, le digo, yo he comprendido muy bien en qué lugar se encuentra el reino de Dios y cual es el áspero camino que debes recorrer, sé que vas a morir muy pronto, ¿pero porqué uno de nosotros? los fariseos y los saduceos te odian por igual, no es preciso que nadie te traicione, una sola noche que permanezcas en Jerusalén sabes que te prenderán. No lo hacen de día por miedo a que el pueblo te proteja, libera pues a los tuyos de este horror, y él torna a sonreir como la otra vez, meneando la cabeza, está escrito que ha de ser uno de vosotros y de los doce has sido tú Judá el único que ha venido a preguntarme.

Está muy claro que Jesús me ha elegido deliberadamente, recordando acaso otras muertes y otra sangre que vertieron mis manos, en mí el asesinato no es una novedad. Como a Pedro lo eligió para fundar su reino y a los otros quien sabe para que misiones maravillosas, a mí me eligió para traidor.

Para estar mas seguro le miro a los ojos y le interrogo por segunda vez. Y él con ese encanto que le caracteriza, sonriendo me pone la mano en el hombro y me dice: cada persona tiene libres sus manos y su lengua movida por su voluntad, pero el hijo del hombre conoce los últimos pensamientos y el remoto impulso que los conduce a todos."


EL QUE SEPA ENTENDER QUE ENTIENDA Y EL QUE NO PUES SIGA CREYENDO LO QUE DESEE.

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